
Cuando el desamor deja de doler
Dicen que siempre hay dos o más versiones de cada historia, y eso es verdad. Esa es la belleza de las historias, que a pesar de la contradicción que pueda existir entre las distintas versiones de la misma, no por ello dejan de ser reales. Esa es la magia de una historia, porque las historias no son más que nuestra interpretación de la realidad. Nos permiten conectarnos, descubrirnos y reinventarnos.