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Esta es una carta abierta a todas aquellas personas que me han contactado diciéndome que tienen tiempo pensando en empezar a escribir. También quisiera dirigirla a quienes tienen algún sueño y tienen miedo de hacerlo realidad. Espero poderlos ayudar a tomar acción.

Cualquier proceso creativo, innovador o de emprendimiento requiere de mucha valentía ya que implica un riesgo.

¿Seré lo suficientemente bueno?

¿Será bien recibido?

¿Alguien creerá en mi obra, producto, servicio?

Es normal tener miedo. Quien diga que no tiene miedo es un mentiroso. La verdad es que crear algo nuevo – sea lo que sea – implica un alto grado de vulnerabilidad. Las personas nos sentimos expuestas y sabemos que no hay manera de predecir la respuesta que recibiremos. En mi opinión, lo más importante es seguir a tu corazón. Todos tenemos un fuego que arde dentro de nosotros. Algo que nos apasiona, que estamos dispuestos a hacer por el simple placer y deleite de hacerlo. Si sientes que tienes un llamado, ¡síguelo!

Yo siempre quise esperar a que no tuviera miedo. Pero la verdad es que el miedo nunca se fue. Siempre estuvo ahí, y ahí sigue. Quería esperar a que estuviera lista, pero me di cuenta que para crear hay que actuar. No espero hacerlo bien a la primera, ni espero que sea fácil, pero la felicidad que me ha causado vale más que las posibles críticas o fracasos. Estoy convencida de que tengo mucho que aprender, pero ¿cómo voy a aprender si no me equivoco?

Siempre he sabido que yo vine a este mundo a contar historias. ¿Cómo contarlas? No lo sé aún. Me gusta escribir, pero también me llama la atención la actuación, el cine y la pintura. Lo que sí sé es que el poder de la empatía surge a través de nuestra capacidad de compartir nuestras historias, de recordarnos que no estamos solos. Me llamó mucho la atención la respuesta que obtuvo mi post No me digas nena. En una semana recibió más de 1,000,000 de visitas. Yo no sé si eso cuente como viral, pero para mí lo fue. Hubo quienes se identificaron con mis palabras, quienes me llamaron feminista, y quienes me juzgaron de egoísta e inmadura y señalaron que tenía poco amor a mí misma.

En realidad, No me digas nena es un trabajo interior que significó mucho para mí. Fue mi manera de responderme a mí misma ¿qué busco en una relación de pareja? Nunca pretendí ser “la voz de las mujeres”. Hubo quién comentó que le fastidiaba que se representara a la mujer liberada fumando, cosa que llamó mucho mi atención, ya que mi objetivo no es representar a nadie más que a mí misma, y ¿adivinen qué? SOY UNA FUMADORA EMPEDERNIDA.

Me llamó la atención cómo hubo quién me llamó egoísta. “Sólo pides y no das nada” ¿Acaso alguno de ellos me conoce? ¿Han estado en una relación conmigo? ¿En qué se fundamentan para hacer dichas acusaciones? Sin embargo entiendo muy bien de dónde vienen todos estos comentarios (tanto positivos como negativos). Mis palabras de alguna manera resonaron en los corazones de algunos de mis lectores. Se identificaron desde su realidad con lo que yo expresaba y fueron capaces de responder a mi historia. Finalmente mi historia es mía. No la comparto esperando o buscando validación. La comparto porque escribir me hace feliz y me ayuda a descubrir quién soy. Porque como mencionaba anteriormente, creo en el poder de compartir nuestras historias.

No pretendo estar bien, ni tener la razón. No pretendo ser perfecta, ni ser un ejemplo a seguir. Pretendo ser yo, seguir mi camino, y hacer todo lo posible por crecer como persona e intentar amar incondicionalmente, cómo mejor puedo y sé. Me he equivocado, sí, y muchas veces. Y estoy segura de que me seguiré equivocando. Pero para mí, el valor del ‘coraje’ (entiéndase como la fortaleza y valentía para ser uno mismo sin prejuicios) es la fuerza que le da sentido a mi existencia.

Yo, al igual que todos, lucho constantemente contra el miedo al rechazo, la incertidumbre que implica ser vulnerable, y el terrible peso de la vergüenza. Es una lucha constante. Y no siempre gano todas las batallas. Pero siempre me levanto. A veces tardo más. A veces necesito ayuda. A veces quiero rendirme. Pero aquí estoy. Sigo de pie. Porque sé quién quiero ser. Quiero ser la persona que dice “te amo” primero. Quiero ser la persona que elige al amor por encima del miedo. Quiero ser la persona que sabe aceptar la derrota, la que abraza su miedo y lo ve a los ojos. Quiero ser quien mira hacia adentro aún cuando sabe que lo que va a encontrar es horrible. Quiero ser quien es capaz de ver su luz, y también abrazar su obscuridad. Quiero hacer de este mundo un lugar mejor. Un lugar donde nos veamos como hermanos, y no como enemigos. Donde escuchemos más y gritemos menos. Y creo que la única manera de lograrlo es atreviéndonos a ser nosotros mismos. Confiando en que nadie es perfecto.

Por esta razón los invito a abrazarse a ustedes mismos. A atreverse a soñar. A que crean en el poder de su historia. Porque no están solos. Una buena amiga me dijo una vez “hay de todo en la viña del señor”, y creo que tiene razón. No podemos agradarle a todos y nuestra historia no puede representar a todos, pero estoy segura que hay alguien allá afuera que se siente igual que tú, que cree en lo mismo que tú, que sueña con eso que tú sueñas, y que tiene también tus mismos miedos. Hay gente allá afuera que está orgullosa de los mismos logros que tú, y también hay quienes se arrepienten de errores similares a los tuyos. No cabe duda de que “Dios los hace, y ellos se juntan”. Y no lo digo en un sentido religioso, sino como una manera de expresar esta posibilidad de conectarnos con otras personas que nos entienden. Además, abrirnos a las críticas nos ayuda a comprender a los demás, a aquellos que no se parecen a nosotros, y también nos permite cuestionarnos y ver nuevas perspectivas, y eso, amigos míos, vale oro. Eso es crecimiento puro.

Así que si esperaban una lista de esas que pretenden decirte quién debes ser para lograr cosas grandes en la vida, están en el lugar equivocado. Yo no les voy a decir que “un emprendedor no deja para mañana lo que puede hacer hoy”, y tampoco voy a decirles que “si no vas tras tus sueños, alguien más te va a contratar para que realices los suyos”. Porque yo, en lo personal, nunca me he sentido inspirada por ese tipo de frases. Para mí, lo más importante es tener el coraje de ser uno mismo. Y si eres la clase de persona que deja para mañana lo que puede hacer hoy, creo que el problema no está en tu desidia, sino en que no estás haciendo lo que de verdad quieres hacer. Y a muchos nos cuesta trabajo encontrar el camino adecuado. Hay gente que tiene la fortuna de saber qué demonios quiere hacer con su vida desde que tiene 4 años. Algunos tardamos más en descubrirlo.

Lo único que puedo decirte, y te lo digo de corazón, es que tus sueños importan. Que allá afuera hay gente que sueña lo mismo que tú. Que no tienes que satisfacer a nadie, y que lo único que importa es que seas tú mismo. Créeme que tarde o temprano habrá quien se una a tu lucha. No se trata de vender ideas, se trata de compartir historias. Quien se identifique con tu historia, se subirá a tu barco, no porque tú lo convenciste, sino porque esa persona está convencida, por cuenta propia, de lo mismo que tú.

Así que ¡ánimo! Hagamos de este mundo un mejor lugar 🙂

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Quisiera hacer una dedicatoria especial a mi gran amiga Karen, por siempre creer en mí y motivarme a seguir mis sueños y pasiones. De no ser por ella, nunca hubiera empezado este blog.

Karson, gracias por ser tú. El mundo es un mejor lugar porque tú existes.

diespiertenla ya


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3 thoughts on “Cómo empezar un blog (o cualquier proyecto personal)

  1. Minino hermoso, gracias a ti por tener el coraje de compartirnos la bonita persona que eres, yo sólo estuve y estaré a un lado tuyo para disfrutar de los momentos increíbles y reírnos de los no tan bonitos.
    Justo ayer tuve una presentación de un monólogo chiquito que yo escribí que hablaba de la importancia que es voltear a vernos a nosotros mismos primero para poder reconocer al otro, ¿si yo no estoy para mi, entonces quién?. Y es justo eso lo que dices aquí 🙂
    El ser quienes somos sin miedo, porque debe ser primero ir adentro y después afuera. Que bonita es la sincronía de la amistad, yo también tuve miedo y dudé de que mi monólogo tuviera sentido e importancia de ser compartido, pero el haber tenido el valor de hacerlo y de hacerlo honestamente, me dejó mayor satisfacción que ninguna otra.
    La gente me dijo que había sido una bonita reflexión para ellos y eso alegra más a mi corazón, saber que mi aprendizaje personal sirve a otros también.
    “Porque donde yo termino, comienza el ciclo del otro, y es así cómo para mi se vuelve infinito. Esa es mi utopía, comenzar de adentro, hacia afuera, hasta el infinito”, justo así termina el monólogo.
    Y para eso estamos aquí, para compartir y aprender juntas siempre, a pesar del miedo ❤

    Te quiero.

    Pd. la foto de la bella durmiente hahaha

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